Te contamos los mejores tips para entrevista laboral, ese momento tan temidos y deseados por la mayoría de las personas. Ese uno a uno —en el mejor de los casos—, los verdaderos cinco minutos de fama en los que tienes que demostrar todo lo que vales, todo lo que tienes para ofrecer… pero sin presiones, claro.

Es que una entrevista laboral, por común que pueda ser, es un momento muy importante. Y, obviamente, querrás dar lo mejor de ti en ese momento. No es casualidad que el cómo encarar una entrevista laboral sea de los conocimientos más buscados. ¡No exageramos!

Lo cierto es que existen muchos mitos y creencias sobre cómo actuar frente a los encargados de selección de personal cuando buscas un nuevo empleo. Pero tan cierto como esto es la realidad de que hay algunos tips que son clave para destacarte y conseguir ese trabajo que quieres. 

Así que si quieres saber qué decir en una entrevista laboral (y qué no decir), o cómo triunfar en una entrevista de trabajo, llegaste al lugar adecuado. Sigue leyendo y aprende los mejores tips para entrevista laboral que vas a encontrar.

Entrevista laboral: consejos básicos para empezar

Ciertamente, querrás causar una buena impresión desde el primer momento. Por eso, nuestro primer consejo es que llegues puntual a la entrevista. Esto quiere decir que no llegues con mucho tiempo de anticipación —después de todo, por algo hay un horario específico de citación—; y por supuesto, ¡no te retrases! Si tuviste algún inconveniente, avisa con anticipación. Pase lo que pase, no quieres comenzar con el pie izquierdo, ¿no?

En este sentido, nuestra recomendación es que llegues entre 10 y 5 minutos antes del horario pautado. Lo suficientemente antes como para anunciarte y respirar hondo antes de que te llamen.

Claro que, mucho antes del viaje hacia la entrevista, la pregunta típica que se hacen todos es: ¿cómo me visto para una entrevista de trabajo? Esto dependerá mucho de la cultura de la empresa a la que estés yendo. Hay empresas muy descontracturadas y flexibles y otras más tradicionales. Si no estás seguro, como regla general, siempre es preferible estar arreglado de más que de menos para una entrevista laboral

Ahora bien, ¿cómo prepararse para una entrevista laboral? Aquí hay algunos puntos que puedes tener en cuenta.

• Lo mejor que es reúnas toda la información posible: de qué se trata el puesto al que te postulas, qué es lo que busca el empleador, qué responsabilidades deberías cumplir en el puesto, cuáles son los conocimientos mínimos requeridos, si el puesto tiene personal a cargo e, incluso, cuánto se paga en el mercado un puesto similar. Aquí —como en todos lados—, el conocimiento es poder; y saber estas cosas te ayudará a tener mayor soltura durante la entrevista, así como saber qué decir y qué no.
• Estudia la empresa o negocio al que te postulaste: a los empleadores les gusta saber que no aplicaste al azar, sino porque realmente quieres formar parte de ese equipo de trabajo. Por lo tanto, ocúpate en conocer aunque sea lo básico del sitio al que quieres entrar a trabajar.
• Analiza tus fortalezas y puntos débiles, y prepara argumentos para explicarlos. Esto te ayudará a mantener la calma si efectivamente te preguntan al respecto.
• Y, lo más importante, ten confianza en ti mismo: recuerda que estás en la entrevista laboral porque te interesa el trabajo, y que citaron a la entrevista porque eligieron tu CV entre tantos otros y quisieron conocerte a ti. Así que frente en alto y dar lo mejor.

Tips para entrevista laboral

Ahora sí, los tips para entrevista laboral una vez que esta comienza.

Piensa que el reclutador quiere conocerte, entonces, es muy importante que no hables literalmente sobre tu formación y capacitación, eso ya lo vio en tu currículum. 

Al reclutador le interesa saber por qué te formaste en esas áreas, cuáles son tus motivaciones y expectativas, qué intereses tienes, y todo lo que puedas agregar que no aparezca en tu CV. Las preguntas que te haga pueden ser:

• directas, sobre tus conocimientos específicos;
• hipotéticas, sobre que harías en determinadas situaciones o frente a ciertos casos;
• sobre tu historia, tanto a nivel laboral como a nivel académico;
• y sobre tus proyectos, en referencia a cuáles son tus expectativas y objetivos tanto en lo profesional como en lo personal.

Seguramente te hagan las típicas preguntas de toda entrevista de trabajo: por qué eres la persona indicada para ese puesto o cuáles son tus fortalezas y debilidades. ¡Sinceridad a full! No hay una respuesta correcta, hay que ser honesto y transparente. Es primordial que puedas ejemplificar todas las cualidades tuyas que menciones con ejemplos y situaciones de la vida real. Y no caigas en las típicas “debilidades” como ser perfeccionista. En la entrevista laboral tienes que venderte a ti mismo, pero sin exagerar tu perfil ni en lo positivo ni en lo negativo. 

Cuando te pidan que cuentes sobre tu experiencia laboral es muy importante que digas todo. Te aconsejamos que no omitas información porque el reclutador podrá comprobar lo que le digas llamando al contacto de referencia que figure en tu currículum. Si tuviste algún inconveniente en un trabajo anterior, cuéntalo con sinceridad y explica el porqué. 

Ojo, no suele estar bien visto que hables de mala manera de tus empleadores anteriores: lo mejor es explicar por qué no estabas conforme o cuál fue la situación que motivó tu búsqueda de nuevo empleo, pero sin “embarrar la cancha”. Así, al mismo tiempo, muestras una actitud madura y con orientación a superar los conflictos del pasado.

Piensa bien tu estrategia si quieres conseguir ese empleo. Siempre hay que tener un objetivo profesional, algo a lo que aspires. Esto ayuda al reclutador a ver si estás alineado con la empresa y con el puesto al que aplicas. Es importante que pueda conocer tus objetivos profesionales, por qué buscas ese trabajo en específico, hacia dónde quieres llevar tu carrera profesional y también si tienes aspiraciones fuera del ámbito laboral, algo que quieras cumplir a futuro. 

Las personas con ambiciones son las que más se esfuerzan por llegar a sus objetivos, y eso siempre está bien visto por los reclutadores. Claro, en tanto, no digas que estás dispuesto a todo —absolutamente todo— con tal de lograr lo que quieres. Ya sabes: el equilibrio es la clave.

Demuestra tu interés por el empleo

Un elemento muy importante para los reclutadores y seleccionadores de personal es encontrar personas que realmente quieran el puesto, trabajar en esa empresa o negocio. Por lo tanto, durante la entrevista laboral también tienes que dejar en evidencia tu interés, debes demostrarlo.

Es importante que el reclutador vea que algo específico te atrajo. Si solo decís que fuiste a escuchar la propuesta, va a parecer que no te interesa el puesto. Tampoco te recomendamos expresar que estás buscando trabajo de forma urgente o rápido, ya que esto puede indicar que aplicaste únicamente por una necesidad económica y no porque realmente te interesó la propuesta laboral —incluso aunque ese haya sido el motivo real.

Una buena forma de demostrar interés, además de escuchar con atención la propuesta del reclutador, es hacer preguntas por tu parte. A menudo se piensa que la entrevista es unidireccional, y que el papel del entrevistado es solo responder. Sin embargo, durante la entrevista laboral puedes —¡y tienes!— que animarte a preguntar tú también.

Entre las preguntas que puedes hacer, están las siguientes. 

• ¿Cuáles serán mis responsabilidades y tareas?
• ¿Cuál será el horario de trabajo?
• ¿Qué beneficios me ofrece la empresa: capacitaciones, plus de dinero por presentismo, progreso en el puesto de trabajo, viajes, horas extras?
• ¿Con cuántas personas voy a trabajar?
• ¿Quién será mi jefe?
• ¿Por qué está este puesto vacante?
• ¿Qué les interesó de mi perfil?
• ¿Cuál será la remuneración para este puesto?
• ¿Existe un período de prueba?
• ¿Podría describirme un día típico de trabajo?
• ¿Cuándo tiene pensado tomar una decisión sobre la contratación?

Estas preguntas dan a entender que quieres saber más sobre el puesto y sobre la empresa. Es decir, demuestran tu interés.

¿Qué pasa si no me llaman?

Si no consigues ese trabajo no es necesariamente porque te fue mal en la entrevista laboral. Puede ser que tu perfil sea más senior y con mucho potencial y que el puesto que buscan cubrir sea muy junior y cuente con tareas muy simples. O mismo, te puede ir muy bien y que tu perfil no se ajuste a lo que la empresa busca. 

Si te interesó mucho el lugar y su cultura, asegúrate de registrarte a la bolsa de trabajo de esa compañía o negocio para poder participar en futuros procesos que se adecuen a tus cualidades. Y recuerda que el que no te hayan llamado en ese momento no quita que puedan llamarte más adelante, cuando se abra una nueva oportunidad.

¡Cualquier duda que te haya quedado la puedes dejar en comentarios! Esperamos que te sirvan estos consejos para encontrar ese buen trabajo que quieres.

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