¡Buenas!

Soy Facu Jannello, tengo 22 años. Estoy hace un año y medio trabajando en Coderhouse como Sales Lead. Antes de eso, fui mozo y gerente de una cafetería. Poco antes, estaba terminando el colegio secundario.

Hoy les quiero contar lo que no me dijeron cuando salí a buscar trabajo.

Pez chico en estanque grande

¿Por qué buscamos trabajo? Cuando uno es joven tiene las respuestas más simples del mundo: “quiero trabajar para tener algo propio, lo necesito”, “no sé qué estudiar, “estoy estudiando, pero me falta para conseguir trabajo de esto”, “quiero irme de vacaciones”,  “necesito plata, no quiero depender de nadie”.

Muchas veces no depende de nosotros. Muchas veces son demasiadas las aristas, demasiado lo que nos está atravesando. Estamos abrumados y vemos el camino de quienes nos rodean. 

Lo primero que tengo que para decirte es que no existe una fórmula secreta.

Si estás buscando tu primer trabajo, plantéate un norte y un objetivo real por el cual quieres hacerlo. Si es irte a vivir solo/a, si es para ayudar en tu casa, el que sea. Pero sabe que no hay un código mágico que te ayude a conseguir trabajo ni tampoco una línea que seguir.

Hay quien estudia, hay quien trabaja y estudia, hay quien solo trabaja. Hay quien busca trabajo. Las realidades de las personas son muy distintas. A veces eso genera conceptos muy errados y termina llevándote a tener malas experiencias. El “busco trabajo de lo que sea”, por ejemplo. Está buenísimo tener ese afán, ese entusiasmo y ganas de encontrar trabajo. Incluso si no tienes muy en claro lo que te apasiona hacer, el trabajar te abre la cabeza, te permite hacer una interesante introspección. Te ayuda a descubrir esas pasiones, ya sea haciendo o viendo como alguien del rubro en el que ingresaste lo hace. 

Dando un ejemplo práctico, en mi caso me cambié de carrera (tres veces) hasta que descubrí lo que quería hacer, cuando llegué a Coderhouse y vi compañeros que ya trabajaban de exactamente eso.

No obstante, hay procesos de selección y selección de esos procesos. Tienes que elegir bien dónde te estás metiendo y el porqué lo estás haciendo. Mira en detalle el lugar en donde estás enviando tu CV, investígalo. Te recomiendo que te genere un mínimo interés real trabajar ahí, va a ser dónde vas a poner tu energía todos los días. Si va a ser algo provisorio, planifica que lo sea y por cuánto tiempo lo va a ser. Muchas veces entramos en una zona de confort de la cual es difícil salir. Tienes todo por delante, así que no te quedes con lo que no te gusta y con lo que sabes que no es para siempre. 

¿Ready to go? ¡Vamos con los 5 Tips! 

TIP 1: pierde el miedo

El mayor obstáculo en nuestra búsqueda solemos ser nosotros mismos. Si eres un joven profesional, más de una vez te detuviste a pensar a la hora de presentar tu candidatura si hacerlo o no por miedo al rechazo y no tener el conocimiento o experiencia previa que este requiere. “Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo. Y los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo”, escribió Eduardo Galeano.

Es momento de animarse porque el no ya está sobre la mesa. Sin vergüenza. Ten en cuenta que las búsquedas de los empleadores en ocasiones son casi tan urgentes como la de quien busca trabajo. Si cuentas con algunas de las cualidades solicitadas, ¡envía tu postulación sin mirar atrás!

TIP 2: haz foco en LinkedIn y en tu CV

Sé que probablemente te lo dijeron muchísimas personas, ya sean conocidos, familiares y amigos. Creo que ningún texto alcanzaría para explicar lo importante que son LinkedIn y tu CV. El día que terminé de dimensionar la importancia que tenían fue el día que me tocó participar de las entrevistas a distintos candidatos.

No los dejes de lado porque son la portada de tu libro y tiene que ser muy llamativa. Al ser tus dos recursos bisagra, es clave revisarlos una y mil veces. La fuente, la ortografía, el diseño. Sí, el diseño también. Puedes pedir consejos a quienes tienen más experiencia viendo o armando CVs.

No hace falta saber diseñar, hasta puedes usar plantillas que encuentres en Internet (¡Canva tiene unas muy buenas!).

Busca y conéctate con recruiters en la red social, arma publicaciones contando sobre ti y lo que te gustaría conseguir para que las vean. Deja en claro que estás en búsqueda activa y las ganas que tienes de trabajar. 

Si no cuentas con demasiada experiencia, puedes agregar los estudios que tengas (estén en progreso o no), las habilidades que tienes, si te manejas con alguna tecnología o plataforma, una descripción de lo que estás buscando o tus intereses en general. ¿Cuentas con disponibilidad inmediata? ¿Eres flexible en cuanto a horarios? ¡Súmalo también!

Te aseguro que muchas búsquedas se definen ahí.

TIP 3: sé siempre profesional 

Recuerda siempre a la hora de lanzarte en búsqueda de hacerlo teniendo muy en claro este concepto. Es importante que mientras lo haces, lo hagas de forma profesional, con mucho respeto y altura en tu comunicación con reclutadores. Ya sea en entrevistas, emails, LinkedIn o donde fuera, valora el espacio y el tiempo que te están dando, como ellos valoran el tiempo que tú te tomaste para comunicarte con ellos. Si la entrevista no avanzó, agradece el tiempo ofrecido, la oportunidad que te dieron y a otra cosa, mariposa. Son personas haciendo su trabajo también, el día de mañana van a valorar tu trabajo como supiste valorar el suyo. Una entrevista te toma una hora, te puede abrir puertas y, además, quedarás registrado en el lugar como posible próxima opción si es que no te toman esa vez.

TIP 4: sé tú mismo

Lo que más se valora de un perfil junior al tener poca o nula experiencia previa son sus soft skills. Las competencias blandas o soft skills son habilidades que se obtienen mediante la experiencia de vida, académica y/o profesional, forjada por la personalidad de cada individuo. Entre ellas se encuentran la adaptabilidad a cambios, el liderazgo, el pensamiento analítico, la resolución de conflictos, la iniciativa, la planificación y organización, la creatividad, y las habilidades sociales. 

El error más frecuente que uno tiene es el de ir a las entrevistas con un speech o diálogo previamente planificado. Estas competencias salen más a la luz cuando te relajas y disfrutas del momento. El fin del reclutador es hallar un perfil, no una “máquina del conocimiento” y ese perfil puede o no ser el tuyo. Por ende, es una buena práctica para estas situaciones tratar de no pensar demasiado tus respuestas y dejar que surjan según se consolide la conversación, siempre con claridad y transparencia. Si hay algo que te parezca interesante mencionar sobre vos, está bueno que lo pienses antes, pero no lo fuerces en la conversación. Si intentas ir con un speech armado, la persona que te entrevista contempla estos casos y suele hacer preguntas para sacarte del mismo. No te enfoques en decir frases de memoria. Mentalízate solamente en ideas que te relajen y te permitan hablar lo más fluido posible. 

No todos los empleos son idénticos, ni todos los reclutadores buscan los mismos skills para cada puesto. Los entornos de trabajo se construyen a partir de la diversificación de los roles. 

TIP 5: mantente fresco

Un compañero en Coderhouse me citó esta frase una vez y aplica perfecto a lo que quiero explicarte: 

“No tiene sentido contratar a personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer. Nosotros contratamos a personas inteligentes para que nos digan qué tenemos que hacer”.
Steve Jobs.

Por mucho tiempo se pensó que al contratar un perfil junior se está optando simplemente por educar con tu cultura desde cero. Sin embargo, lo que mucha gente ignora es que, a su vez los perfiles junior están educando, son quienes renuevan las metodologías de trabajo. Una vez dentro, no dudes en levantar la mano, preguntar. Cuestiónalos y cuestiónate. Tu punto de vista es importante.

Cuando entres el día de mañana a un trabajo y te digan “tienes que hacer esto para mañana” es una buena prueba de fuego. Eres tú quien tiene que preguntarse: “Pero, ¿Por qué? ¿Qué beneficio le estoy dando o qué le estoy facilitando a mi empleador? ¿Se puede hacer de otra forma? ¿Le habrá pasado a otra persona?”. Si tienes una idea, investígala. No la dejes morir. Tampoco te quedes en silencio.

Tus empleadores te van a brindar recursos para que hagas tu trabajo. Es tu responsabilidad y parte de ser un joven profesional aportar los tuyos.

Puede que ese trabajo que te dieron sea una oportunidad, directa o indirectamente, para ver cómo te desenvuelves y las ideas que se te ocurren. Si necesitas pedir una mano, pídela a tus pares también. Ser proactivo no es “hacer todo”. Ser proactivo es tener un problema y hacer todo por resolverlo. Para resolverlo a veces se necesita ayuda.

¿Lo terminaste?

También es ir y decir: “¿Qué hay para hacer? ¿En qué ayudo? ¿Me enseñas?”.

Para ir cerrando 

Como te decía anteriormente, no hay una receta mágica. Lanzarse como joven profesional es un desafío que genera lindos miedos. En un principio, vas a tener que ser un poco más flexible con tu búsqueda, siempre con mucha predisposición en escuchar propuestas. Sin embargo, trata de plantearte cierta visión, siempre tener tu “porqué”, ya que, aunque no lo estés viendo en este momento, siempre hay uno. No es lo mismo “busco trabajo de lo que sea” a “busco trabajo porque quiero tener mi primera experiencia profesional, ganar aptitudes que me sirvan en el ámbito laboral y descubrir mis intereses”. Una vez que tengas tu objetivo planteado, trabaja sobre tus recursos. Si no estás activamente revisando tu CV, armando distintos modelos y buscando propuestas a donde enviarlos, entonces no estás en búsqueda activa, estás simplemente con disponibilidad para trabajar. Aplica lo mismo en lo referido a ampliar tu red en LinkedIn. 

Una vez dentro, aprovecha las herramientas que te brinden al máximo. Todo es una oportunidad de crecimiento, cualquier tipo de tarea que se te dé. Como bien dijimos, el aprendizaje viene de ambas partes. Recuerda siempre que las tareas y objetivos que te dieron ya son conocidas para el puesto y es lo que esperan que hagas. Son tus soft skills y la experiencia de vida con la que vengas la que va a dar frescura y renovar esa posición, así que te recomiendo que siempre aportes más de lo que se te está pidiendo. De esta forma, vas a transformar tu trabajo del día a día en algo cada vez más propio. Eso puede ayudar a cambiar tu percepción y entusiasmo sobre el mismo. 

Por experiencia personal, te recomiendo mucho que busques ofertas de empleo Junior en startup. Te dan mucha autonomía y la polifuncionalidad que tendrías hacen que ganes un piso de experiencia formidable. Pero claro, no le cierres la puerta a nada. Lo más importante es la flexibilidad y tener un genuino interés, después el resto es anécdota.

¡Te deseo muchos éxitos en tu búsqueda, Coder amigo! Disfruta de la vista del camino que estás haciendo. Es lo más lindo de todo.

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